martes, 5 de febrero de 2008

Lunes 3am


El insomnio ha vuelto a caer negro y pesado sobre mi departamento con paredes de cartón. Me siento refugiada y a salvo dentro de esta frágil caja llena de aire espeso y cargado de lamentos con un olor amargo.Casi no me atrevo a mirar por la ventana, pero lo hago…...la lluvia cae a borbotones y hace que la ciudad llore lágrimas duras y heladas; el solo hecho de pensar que hay todo un mundo afuera de mi enclenque refugio me parece demasiado abrumador…..al menos por esta noche.
Los ruidos repentinos y rutinarios de mi temporal morada me encrispan la piel, y me doy cuenta que estoy realmente sola…..
Ni el grito mas desgarrador podría volver a llenar las habitaciones de risas y de conversaciones que un día perfumaron con aire calido de frutas los rincones.Hoy todo aquello no es más que un zumbido estúpido y ensordecedor que da vueltas en los cuartos, una y otra vez, como burlándose a carcajadas maliciosas de mi soledad.
Gotas de agua pesada caen como rocas de cal, una a una del caño, mientras que el reloj y el ruido de su segundero llenan el espacio vacío entre gota y gota; creando una melodía estéril que me asfixia lentamente,como si esta supiera que no haré nada por detenerla.
Las dos, las tres y las cuatro…… talvéz si sigo despierta podré ver el amanecer y todo esto habrá valido la pena. Esperé y esperé escuchando las conversaciones de el televisor con la nada. Cuando estaba a punto de amanecer, estallé en llanto al darme cuenta que dentro de mi, siempre era de noche.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez si sigues despierta, seas la única sobreviviente de todo ese olvido.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Reconfortante que te haya gustado.

Me recordó una historia propia, un anticipo de la maldicón de la hora del ocaso.

Bruno Rivera dijo...

Me pasé seis meses del más frio invierno de mi vida esperando por mi permiso de trabajo, aburrido, insomne, deprimido, mirando la ciudad cubierta de nieve... esperando y esperando.
Me gustó mucho tu texto, me identifiqué de alguna forma.
www.frutacondensada.com

Jorge dijo...

Aquí no hay nieve pero hace frío...

y tampoko hay sueño,

y nisikiera bostezos.

GINNA dijo...

Ni el grito mas desgarrador podría volver a llenar las habitaciones de risas y de conversaciones que un día perfumaron con aire calido de frutas los rincones.

CUANDO LEI ESTA PARTE ME TRANSPORTE AL PATIO DE LA CASA DE MIS ABUELOS, ESE PATIO QUE NO VEO POR 7 AÑOS Y, HASTA PUDE RECORDAR EL PERFUME DE LAS FRUTAS DE LA HUERTA DEL ABUELO, PERSIVI EL AROMA DE LAS FLORES DE LA ABUELA COMO SI EN ESTE MOMENTO ESTUVIESE ALLI, PISOTEANDO POR DESCUIDO LAS PLANTAS QUE ELLA AMABA.

QUE MOMENTOS, NADA PODRA REGRESARLOS.